Quejas...
- Camila Andrea García-Aylwin Narváez

- 15 oct
- 3 Min. de lectura

Te has dado cuenta de cuántas veces al día nos quejamos?
tu, yo, un otro...
Y eso qué significa?...
Que es quejarnos?
No estar felices?
estar enojados?
incómodos?
Que estamos sintiendo en realidad cuando nos quejamos?
Ahora que lo he estado observando con más claridad, siempre hay alguien que por algo se queja. Un golpe, una experiencia, un algo que nos lleva a ese tono de que algo no anda bien.
Es malo quejarse?
claramente no,
es solo la manifestación de algo que sentimos.
Que salga lo que sea que quiera salir.
La pregunta es esa,
de qué te quejas realmente?
Cuántas veces al día escuchas una queja?
tuya o de un otro.
El problema no está en la queja, sino en el qué, cómo y cuánto.
Observando en presencia a quienes se quejan de cualquier cosa, la más mínima que sea, me voy dando cuenta de que dentro lo que existe es una gran necesidad de control, que se transforma en Frustración por no poder tenerlo. Es esa insatisfacción por lo que sea esté sucediendo, lo que nos hace sonar amargados o que incomoda a quien lo escucha. Porque si, es incomodo escuchar a alguien quejarse, expresar su molestia o incomodidad. Aún más, escuchar a alguien que la mayor parte del tiempo se queja de la vida, el mundo, la sociedad, el clima, el grupo, el otro, el trabajo, lo que sea que esté desafiando.
Quejarnos es parte de la vida, no siempre estamos de acuerdo con el cómo la vida y todo lo que ella implica, se va suscitando. Como también el poder reconocer esa queja y hacer algo con ella.
Que distinto es quien se queja y busca la solución para que el "problema" deje de suceder, a quien se queja y continua en el mismo lugar del que se queja.
A uno lo llamamos Positivista y al otro Negativista; la diferencia? la responsabilidad que existe internamente. Cuando somos responsables de nuestra individualidad, soberanos de nuestro ser; la queja se transforma en acción motivada por la consciencia de nuestra capacidad de transformar la realidad y por ende, el cómo nos sentimos.
Ser positivo no significa no quejarse, significa hacer de la queja, algo que lo lleve al desarrollo y al crecimiento personal. Es decir, perpetuar el estado de satisfacción interno que finalmente nos lleva a sentirnos felices, vivos, amados, orgullosos, libres, etc. O desde lo más concreto, al simple hecho de acción, movilizarnos. Mientras que el negativo es quien se queja y pesar de ello se mantiene donde está, perpetuando la queja a lo largo de su vida. Es decir, el que la queja se transforma en pasividad.
Si quieres quejarte, quéjate todo lo que quieras, es tu derecho. Reclama, enójate, irrítate, pero haz algo con ello, y que sus consecuencias te lleven hacia dónde realmente quieres estar.
Lo importante de esta ecuación es,
qué vas a hacer con eso?.
Continuar quejándote cada día de tu vida?
o agradecer por cada uno de ellos?
Yo me quejo, y también he pasado mucho tiempo quejándome de algo/alguien durante mucho tiempo de mi vida, porqué? por el miedo a soltar. Y la soberbia de creer que puede ser como yo quiero. Controlar, dominar la situación.
La queja es "Algo de aqui no me gusta, no me agrada", es un límite que no somos capaces de ponernos lo a nosotros mismos.
El miedo a dejarlo ir o irnos es tan grande, que preferimos seguir quejándonos, a veces la vida entera.
A veces es un alguien, otras veces es un algo, y muchas veces son partes de nosotros mismos. Todas ahí esperando ser soltadas para volver a sentirnos libres.
Ese miedo al vacío, a lo desconocido, a cambiar.
O tal vez ni siquiera es miedo,
ya es costumbre, es neurología,
es rigidez,
es soberbia del ser humano.
No importa el porqué, sino más bien el para qué.
Para qué nos quejamos? Para avanzar?
o para seguir dónde mismo?
Yo me quejo para avanzar



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